Seguro te ha pasado: tienes una tarea importante por hacer, pero en lugar de comenzarla, decides revisar tu teléfono, ver un capítulo de tu serie favorita o incluso ponerte a limpiar. Cuando te das cuenta, el tiempo ha pasado y sigues sin haber avanzado. Esto es procrastinar.
Procrastinar es postergar actividades que sabemos que son importantes, sustituyéndolas por otras menos urgentes o más placenteras. No se trata de simple pereza, sino de una conducta que muchas veces está relacionada con la ansiedad, el miedo al fracaso o la falta de confianza en nuestras capacidades.
Si bien puede parecer inofensivo al principio, la procrastinación constante puede afectar nuestra autoestima, generar estrés y hacernos sentir frustradas con nosotras mismas. Pero la buena noticia es que existen estrategias para superarla.
—
¿Por qué procrastinamos?
La procrastinación no es solo cuestión de mala organización o falta de voluntad. Hay varias razones detrás de este comportamiento:
1. Miedo al fracaso o a no hacerlo perfecto: Cuando sentimos que una tarea es demasiado grande o que no la haremos bien, preferimos evitarla.
2. Falta de motivación: Si algo no nos resulta interesante o gratificante de inmediato, tendemos a dejarlo para después.
3. Sensación de abrumo: Si la tarea es muy grande o complicada, no sabemos por dónde empezar y eso nos paraliza.
4. Hábitos poco estructurados: Si no tenemos una rutina clara, es más fácil distraernos con cualquier otra cosa.
5. Búsqueda de gratificación inmediata: Preferimos hacer actividades que nos den placer en el momento, como redes sociales o ver televisión, en lugar de algo que nos dará beneficios a largo plazo.
—
¿Cómo puedo dejar de procrastinar?
Vencer la procrastinación requiere un cambio de enfoque y hábitos. Aquí tienes algunas estrategias efectivas:
1. Divide la tarea en pasos pequeños
Si una tarea te parece demasiado grande, divídela en pequeñas acciones. En lugar de pensar “tengo que escribir un informe de 10 páginas”, piensa “voy a escribir la introducción”. De esta forma, el primer paso se sentirá más manejable y menos intimidante.
2. Usa la regla de los 5 minutos
Comprométete a trabajar en la tarea solo por 5 minutos. Muchas veces, empezar es lo más difícil, pero una vez que ya estás en marcha, es más fácil continuar.
3. Establece un tiempo límite
Pon un temporizador para trabajar durante 25 o 30 minutos sin interrupciones y luego tómate un pequeño descanso. Este método, conocido como “Técnica Pomodoro”, ayuda a mantener la concentración y evitar distracciones.
4. Crea un entorno libre de distracciones
Si sabes que el teléfono es tu mayor distracción, ponlo en modo avión o déjalo en otra habitación mientras trabajas. También puedes usar herramientas que bloqueen redes sociales por un tiempo determinado.
5. Recompénsate después de completar una tarea
Después de finalizar una tarea, date una pequeña recompensa, como un descanso, una taza de café o algo que te guste. Esto refuerza el hábito de completar lo que empiezas.
6. Cambia tu diálogo interno
En lugar de decirte “no tengo ganas de hacerlo”, cambia por “voy a empezar, aunque no tenga ganas”. Muchas veces, la motivación llega después de comenzar, no antes.
7. Rodéate de personas productivas
Cuando te rodeas de personas que tienen hábitos organizados y disciplinados, es más fácil adoptar esas mismas conductas. Si trabajas en casa, busca una comunidad o un grupo de apoyo donde puedas compartir tus avances.
8. Busca apoyo profesional
Si sientes que la procrastinación está afectando tu vida, generándote estrés o frustración, la terapia puede ayudarte a identificar las razones emocionales detrás de este hábito y enseñarte estrategias para superarlo.
—
¿Cómo puede ayudarte la terapia a dejar de procrastinar?
Muchas veces, la procrastinación es solo un síntoma de algo más profundo: miedo al fracaso, perfeccionismo, baja autoestima o incluso ansiedad. En terapia, podemos trabajar en estos bloqueos para que te sientas más segura y motivada.
Si sientes que la procrastinación te impide avanzar en tus objetivos, te invito a que busques ayuda profesional. Juntas podemos encontrar herramientas para que retomes el control de tu tiempo y tu vida.
No dejes para mañana lo que puedes empezar hoy. ¿Estás lista para dar el primer paso? Contáctame y trabajemos juntas en ello.